Cada vez hay más interés en indagar acerca de los efectos negativos que tiene en nuestra salud mental la forma en la que nos relacionamos con los demás a través de las redes sociales. Hemos asimilado la cultura del “like” y, aunque sepamos que es mentira, no podemos resistirnos a mostrar una vida perfecta a través de nuestras cuentas de Instagram o Facebook. Esto nos lleva en ocasiones a amar y odiar las redes sociales a un tiempo, sin lograr alejarnos de ellas por completo, aunque podamos pensar que no nos aportan nada. Pero podemos mantener unas buenas normas de uso para preservar nuestra salud mental, como aprender a relativizar los likes y comentarios de cada publicación y ser capaces de estar horas sin consultar las diferentes cuentas.