Parece que por fin hemos superado el miedo a hablar y a tratar los temas emocionales, y a día de hoy acudir al psicólogo no es ningún tabú. Ahora ya no es un tabú reconocer que las cosas no marchan bien y el miedo a ser tachados de débiles ha dado paso a buscar una solución que nos ayude a acabar con nuestro malestar, y eso incluye hacer una terapia psicológica. Aunque también es cierto que queda mucho por hacer y que en determinados entornos sigue sin estar bien viso recurrir a un profesional cuando los problemas internos nos acechan.