Son muchos los factores que influyen en la fertilidad. Algunas enfermedades, como el cáncer o la endometriosis; la toma de medicamentos, como la quimioterapia; además del estrés y el estado emocional influyen en la consecución del embarazo.
Pero hay otro factor indiscutible, nuestra alimentación. Y es que lo que comemos repercute en nuestra salud y, por lo tanto, también puede influir en nuestra fertilidad.
Andrea Carucci, experta en nutrición y autora del libro La cocina de la fertilidad, un guía con 70 recetas orgánicas, no sugiere algunos alimentos que pueden ayudarnos a hacer realidad el deseo de ser madres.
Antes, nos da algunas claves para poder entender mejor y poder poner en práctica 'la cocina de la fertilidad'.
¿Por qué son importantes los colores?
Porque contienen principios activos cuya principal acción es la antioxidante. Hay distintos pigmentos que dan color a los diferentes alimentos y que nos protegen frente a los daños del estrés oxidativo. Este puede ser uno de los responsables de la dificultad para quedarse embarazada.
Para que nuestra alimentación sea equilibrada y ayude a nuestra fertilidad es importante que tengamos en cuenta los colores e incluirlos diariamente, tanto crudos (muy importante porque así no se deterioran sus vitaminas) como cocinados (pero a bajas temperaturas).
Cómo influye la temperatura
Mucho. Cuando consumimos alimentos crudos o cocinados a una temperatura menor de 48ºC conservamos los nutrientes, porque a esa temperatura o superior empiezan a perderse. Además, mejora el equilibrio intestinal y las digestiones. Y favorece la fertilidad.
¿Mejor ecológicos?
En la medida de la posibilidad de cada uno, sí. Contienen más vitaminas, minerales y proteínas. Y, además, no están expuestas a sustancias tóxicas que afectan a la fertilidad. Asimismo, según los estudios del doctor Nicolás Olea, de la Universidad de Granada, los productos fitosanitarios disminuyen en un gran porcentaje algunas vitaminas de los alimentos que consumimos.