Ciruelas con piel
La piel de la ciruela es rica en fibra insoluble, necesaria para que las heces adquieran consistencia, por lo que no debes pelarlas nunca al comer, sobre todo si padeces estreñimiento. Además, su carne es rica en sorbitol, un fuerte laxante, y pectinas, que aportan fibra y ayudan al organismo a la eliminación de toxinas. Y, por supuesto, ricas en agua, muy necesaria para hidratar las heces.
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