Desde hace unos años los alimentos ultraprocesados están en el punto de mira y, pese a la información cada vez mayor sobre los efectos negativos que este tipo de productos en nuestra salud, lo cierto es que su consumo sigue estando en aumento en países como el nuestro. Las consecuencias directas de una mala alimentación que incluye un gran número de ultraprocesados están directamente relacionadas con el aumento de determinado tipo de enfermedades, como la obesidad o el desarrollo cada vez mayor de la diabetes tipo 2, especialmente entre la población infantil.