Visualizar cuál es tu comportamiento habitual sobre las cuestiones más habituales de tu vida te puede ayudar a analizar cuál es tu grado de felicidad, empatía y pragmatismo. Párate un momento a entender cómo digieres ciertas noticias cotidianas, acontecimientos rutinarios o imprevistos que en el fondo son previsibles. ¿Tienes un arranque negativo? ¿Hay algo que te nubla y convierte tu actitud en negativa?