El dolor, la inflamación y aparición de un bulto puede hacernos sospechar de un osteosarcoma, sin embargo, hay otras muchas causas que pueden producir estos síntomas. Por ello, es fundamental no alarmarse pero sí acudir al médico para que haga un buen diagnóstico, sobre todo, si se trata de niños en edad de crecimiento y el dolor no desaparece.