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Seguramente hayas experimentado esa sensación de no poder parar de comer algo. Incluso de tener un antojo y ser capaz de salivar solo de pensar en comerlo. Posiblemente ese alimento o plato esté en esta lista, que recoge algunos de los más adictivos según la ciencia. De forma generalizada, el azúcar y las grasas suelen ser responsables de estas singulares situaciones, debido a que provocan una sensación de placer en nuestro cuerpo, haciendo irresistibles los bocados que los contienen. Uno de ellos, el helado, del que se asegura que tiene la misma respuesta adictiva que algunas drogas.

 

Fue una de las conclusiones a las que llegó el doctor Kyle Burger, del Oregon Research Institute, que en 2012 publicó un estudio en el que se comprobó que el cerebro de los sujetos seguía pidiendo más aunque estuvieran tomando helado en ese mismo momento. Otro estudio, llevado a cabo por la Universidad de Michigan y el New York Obesity Research Center de Mount Sinai- St. Luke’s Hospital en 2015, colocaba el helado en quinto lugar, dentro de una lista de los 10 alimentos más adictivos

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Y si el helado ocupó el quinto, el primer premio se lo llevó la pizza. La combinación entre grasa, azúcar y sal es una verdadera alegría para el cerebro, algo que se potencia con la vistosidad, los colores y la textura. Y, por supuesto, el queso

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El queso es uno de los productos más adictivos que existen y así lo argumentó un equipo de trabajo de la Universidad de Yale (EEUU) en un estudio publicado en TechTimes. ¿El motivo? Su concentración en caseína, una fosfoproteína que es capaz de activar los receptores opioides del cerebro que están asociados a las adicciones

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Tras la pizza, la segunda posición del ranking de la Universidad de Michigan la ocupó el chocolate. En este caso hace que nuestro cuerpo produzca oxitocina, otra hormona que genera sensación de bienestar. Un estudio de la Universidad de Drexler ahondó en ello en 2011

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Es otra de las comidas que nos hacen salivar cuando la tenemos delante. "Dietas con grandes ingestas de grasa alteran la bioquímica del cerebro provocando efectos similares a los de los opiáceos más fuertes, como la morfina", se recogía en un estudio de la Rockefeller University de Nueva York y de la Universidad de Wisconsin en 2003

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Son necesarios como cualquier otro nutriente pero ojo si se trata de refinados. Los carbohidratos se convierten en azúcar en la sangre y sirven para aportar energía de forma rápida. Tu cuerpo puede 'engañarte' pidiéndotelos continuamente, lo que dificulta la quema de otros nutrientes que son más complicados, como las grasas

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Las bebidas refrescantes industriales azucaradas son muy adictivas precisamente por la cantidad de azúcar que contienen. Se traduce en calorías pero también en serotonina, la hormona de la felicidad

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El jugador de baloncesto Stephen Curry confesaba a The New York Times hace unos meses su adicción a las palomitas de maíz, que come antes, durante y después de los partidos. Sobre todo son adictivas las de sabor mantequilla, que llevan un aditivo llamado diacetilo. La sal y las grasas hacen el resto

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Abrir una bolsa de patatas fritas y conseguir parar es un reto bastante complicado. Nuevamente se trata de un producto que activa la zona del cerebro relacionada con la recompensa. Además, este y otros tipos de snacks envasados suelen contener glutamato, un aditivo potenciador de sabor que te lleva a comer más y más

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Como con otras recetas que tienen azúcar, las tartas se unen a la lista de comidas más adictivas, primero, por su respuesta hormonal, y segundo, por su vistosidad. Y si se prepara de queso o chocolate… ¡doblemente adictiva!

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