Hay teorías que dicen que somos varias personas distintas, o que mantenemos varias formas de ser en función de quien tenemos delante. Como si fuéramos un camaleón, cambiamos de apariencia cuando nos sentimos a gusto con personas de nuestra confianza y nos convertimos en otra persona cuando quien tenemos delante es un completo desconocido. Si las expectativas son altas, y tememos ser juzgados o creemos que no damos la talla, nos comportaremos de una forma diferente a cuando no experimentamos ninguna presión social.