Aunque los principales gobiernos y organismos internacionales dan la máxima credibilidad a todos los indicadores que demuestran que el planeta está ante un cambio climático que puede desencadenar una serie de consecuencias terribles sobre el futuro de la humanidad, aun existen personas que niegan estas evidencias y que en una conversación son capaces de enrocarse a justificar que nada es tan grave como parece y que la mejor opción es no hacer nada.