Con la llegada del verano empiezan las quedadas con amigos en las terrazas, los viajes, las tardes en la piscina, los helados, las cenas hasta tarde…y con ello la pérdida de la rutina. Disfrutar está muy bien, pero lo ideal es conseguirlo manteniendo a la vez nuestro cuerpo en un óptimo estado de salud y nuestra figura a raya.
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Para conseguirlo, es importante que prioricemos la ingesta de ciertos alimentos que nos ayuden a mantenernos hidratados (para combatir las altas temperaturas y las olas de calor) y bien nutridos. ¿Qué características deben aportar estos alimentos?
Además de ser ricos en agua, deben contener vitaminas. Estas siempre son imprescindibles, pero en verano el papel que ejercen sobre la piel las hacen prioritarias en la alimentación. Y es que, en esta estación del año, el exceso de sol, humedad, la sal del agua del mar o el cloro de la piscina provoca que nuestra piel sufra muchas agresiones externas, por lo que su cuidado es fundamental. En concreto, las vitaminas que pueden resultar más relevantes en este caso serían la A y la C y su ingesta se podría conseguir a través de frutas y verduras.
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Dicho esto, Marta Lorenzo, dietista-nutricionista y colaboradora de ¡HOLA!, nos indica qué alimentos no pueden faltar en nuestra alimentación en verano.
Tomate
Además de sabroso y refrescante, el tomate es un alimento es recomendable, sobre todo, para personas con problemas circulatorios por su capacidad para activar la circulación sanguínea y para reducir el espesor de la sangre.
Al ser rico en potasio, es un excelente diurético, ideal para evitar la retención de líquidos tan común en verano por efecto del calor.
Por otro lado, le llaman el 'antiedad' por su poder antioxidante gracias al licopeno y la vitamina C.
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Lechuga
Los nutrientes más importantes de la lechuga son el potasio y la vitamina A. Pero también destaca en vitamina C, hierro y calcio, especialmente en las hojas verdes.
Aporta muy pocas calorías y contiene mucha fibra, por lo que es perfecta para momentos en los que podemos sufrir más estreñimiento.
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Pepino
Debido a que la mayoría de su composición es agua, el pepino es uno de los alimentos más refrescantes y diuréticos.
Junto con el tomate, forman la combinación perfecta para combatir el calor del verano, ya sea en ensalada, gazpacho o, como en esta imagen, dar un ligero sabor al agua mineral.
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Melón
Es, sin duda, uno de los reyes del verano. Se trata de un alimento con una enorme proporción de agua. A pesar de su sabor dulce, tiene un bajo contenido en glúcidos por lo que no solo te refresca, también es perfecto si no quieres engordar. Es rico en potasio y aporta fibra y vitaminas A, B y C.
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Sandía
Esta fruta es ideal para consumirla en la playa, ya que calma la sed y, por su alto contenido en agua, nos puede ayudar a recuperarnos de un golpe de calor y posibles quemaduras.
Es rica en vitaminas como la A, E y C y en minerales como el potasio y el magnesio.
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Ciruela
Esta fruta resulta imprescindible para el verano por dos motivos: al ser muy rica en fibra se considera laxante y nos ayuda a combatir el estreñimiento tan común en esta época del año debido a la deshidratación. Por otro lado, debido a su contenido en azúcares podemos sentir un chute de energía, ya que por el calor es normal sentirse más fatigado.
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Melocotón
Además de ser una fruta deliciosa, es rica en vitaminas como la C, E y K y tiene un 90% de agua, convirtiéndolo en una fuente de hidratación, ideal para el verano.
También es rica en sales minerales, como el potasio. Es diurético, laxante y depurativo. Solo aporta 36 calorías por cada 100 g.
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Mejillones
Es quizá el molusco más conocido pero, quizá, uno de los alimentos más desconocidos en cuanto a su poder nutritivo. Además de aportar agua, imprescindible para soportar el verano, es una de las proteínas más completas y baratas que existen en el mercado. Además, es rico en vitaminas y sales minerales como el calcio, hierro y yodo. ¡Y no engorda! 100 g de mejillones aportan, aproximadamente, 67 calorías.
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Sardinas
Otro alimento imprescindible del verano por su valor nutritivo y su poder refrescante. Se trata de un pescado azul que aporta ácidos grasos omega 3. El contenido de B12 es el más elevado del grupo de los pescados azules.
Además, contiene vitaminas A (muy buena para tu piel) y D. Y es uno de los alimentos más ricos en calcio y fósforo.
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Agua
Por último, no nos podemos olvidar del agua. Ya sea a través de la alimentación o en forma líquida, esta se vuelve imprescindible para sobrellevar el verano, porque evita calambres, estreñimiento, golpes de calor….
Además, si no nos hidratamos correctamente, nuestro cuerpo tendrá dificultades para enfriarse y controlar los posibles efectos del calor.
Por último, en caso de sufrir quemaduras, una correcta hidratación es fundamental para refrescar la piel, además de usar el fotoprotector solar adecuado a nuestro tipo de piel, por supuesto.
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