Parece que leer en voz alta está reservado solo a los cuentos de los niños que, cuando son pequeños, no se cansan de pedir que les leamos una y otra vez. Con esta lectura estamos haciéndoles compañía antes de ir a dormir y alimentando su imaginación. Sin embargo, los psicólogos coinciden en que la lectura en voz alta puede tener propiedades muy beneficiosas, tanto para quien lee como para quien escucha.