Según avanza el embarazo, las dificultades se hacen más evidentes, pues son meses de cansancio físico y mental. Tu vejiga se va presionando contra el útero, por lo que necesitarás ir al aseo cada menos tiempo, serás más sensible a las altas temperaturas y moverte te irá costando más, porque tu peso aumentará y la tripa te acompañará a todos los sitios.