Aunque popularmente se tiende a pensar que la chufa es un fruto seco, lo cierto es que es un tubérculo, más parecido familiarmente a la patata que a un pistacho. De hecho, la planta de la que se extrae la chufa es incluso considerada una mala hierba porque se trata de una especie muy persistente, que aflora con gran facilidad y que consume muchos recursos naturales. Tanto es así, que donde se cultiva chufa no se puede cultivar otra cosa, dado que esta planta absorbe todos los nutrientes.