La naturaleza nos ofrece una gran variedad de plantas que pueden teñir tu cabello sin dañarlo, oxidarlo y aportándole más fuerza y brillo. Solas o combinadas entre sí lograrán un tono natural a la vez que nutrirán el cabello, lo hidratarán y le darán más fuerza y volumen.
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Los pigmentos vegetales de estas plantas, como la henna, por ejemplo, se unen a la queratina del cabello. En los tonos más oscuros se podrá apreciar un reflejo de color, mientras en los canosos el nuevo color puede llegar a cubrir todo el pelo, al igual que ocurre con un tinte de oxidación, incluso con un 100% de canas, explica Ivan Lozano, de Biokera Vegan, de Salerm Cosmetics.
Este tipo de tintes son perfectos para personas que no desean recurrir a sustancias químicas o por problemas de alergia. Sin embargo, cualquier planta puede producir una reacción en personas predispuestas. Por ello, se aconseja realizarse antes una prueba en la palma de la mano y esperar unas horas.
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