El cabello es uno de los puntos fuertes de nuestra imagen, y nos llena de confianza y seguridad verlo sano, fuerte y brillante. Pero no siempre lo vemos así, por mucho que invirtamos en productos específicos para el cabello, o nos encarguemos de mantener saneado el corte. Puede que, a pesar de nuestros esfuerzos, nuestro pelo esté quebradizo, propenso a las puntas abiertas o, lo que es peor, que se nos caiga más de lo que supuestamente consideramos normal.