Cuando nos referimos a cuestiones de ecología, no sólo hablamos de problemas para el medio marino o para la flora y la fauna, sino también para la salud de los humanos. El aumento de la temperatura del planeta incide directamente en nuestros biorritmos y en la salud pública, dado que cuanto más calor hace, más posibilidad hay de que avancen las enfermedades infecciosas, y que, por otro lado, la dieta y los hábitos de los seres humanos se modifiquen y experimenten cambios y perjuicios.