No han pasado tantos años desde que las casas contaban con hueveras, cestas de mimbre y botellas de cristal para hacer la compra. Pero en los últimos 40 años los productos alimenticios envasados han ido ganando terreno hasta acapararlo todo. En algunos casos, como el de la leche, el envasado es la garantía de que adquirimos un producto que ha pasado por los controles de calidad necesarios para que lo tomemos con toda tranquilidad.