Es verda que puede parecer un asunto frívolo, pero lo cierto es que si ir de compras tiene una repercusión en nuestro estado emocional, quizás el asunto es más interesante de lo que parece y, profundizando en él, podemos utilizarlo a nuestro favor. Compra bien y te sentirás más feliz durante más tiempo, del mismo modo que comprando cuando no debes puede que no te haga sentir tan bien como esperabas.