Frutas y derivados (como el vino)
Algunas frutas con hueso, como las cerezas, pueden salir perdiendo a causa del aumento general de temperaturas, ya que precisan de horas de frío para una buena polinización. El calor hace que los frutos crezcan más tarde y en menor cantidad. Pero estas frutas tampoco se benefician de los cambios repentinos de temperatura, ya que el exceso de frío destroza las cosechas.