Aunque no tengas gato ni te consideres un amante de estos animales, seguro que más de una vez te has quedado frente a la pantalla admirando una foto entrañable de gatitos. No eres la única, las redes sociales se vuelven locas cada vez que alguien publica la foto o un vídeo de un gato entrañable. Algo tienen, está claro, que hace que se compartan más que otras cosas y que a los humanos se nos caiga la baba al verlos.