Retener líquidos es tan molesto como habitual, y no solo te hace sentir hinchada e incómoda. También es un inconveniente para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, porque el agua en nuestro cuerpo tiene diversas funciones, como desechar los residuos que originan en él. La retención se produce cuando nuestro cuerpo considera que tiene un exceso o insuficiencia de sodio, y es muy común en las mujeres porque los cambios hormonales que se producen durante la menstruación, el embarazo y la menopausia la favorecen, al igual que el consumo de determinados medicamentos.