El consumo diario de verduras es uno de los pilares fundamentales de una dieta equilibrada y de un estilo de vida saludable. Las verduras, al igual que las frutas, son una fuente natural de nutrientes, de vitaminas y antioxidantes, imprescindibles para nuestra salud. Son uno de los principales alimentos de la dieta mediterránea, que nos ayudan a prevenir enfermedades, a mantener un peso saludable, a eliminar toxinas, y a regular el tránsito intestinal gracias a su aporte de fibra.