Tendemos a pensar que nuestro planeta es azul por el agua de los mares. Sin embargo, la tonalidad exacta es verdosa, y ese es un síntoma de salud, pues se debe a unos microorganismos marinos llamados fitoplancton que se encargan de absorber y reflejar la luz; y, de esta manera, el océano presenta una tonalidad verdosa que denota su riqueza orgánica.