Utilizamos el cepillo de dientes entre tres y cuatro veces al día, y probablemente no haya nada en nuestro cuarto de baño que represente mayor intimidad y uso que este cepillo. Sin embargo la Sociedad de Microbiología Americana ha hecho público en un estudio que hasta un 60% de los cepillos de dientes podrían estar contaminados por todo tipo de gérmenes y bacterias, incluso fecales procedentes del inodoro.