Cuando pensamos en abrir la puerta de nuestra alimentación a un nutricionista probablemente sea porque queremos perder peso, sin embargo aquello que él puede hacer por nosotros va más allá. Uno de los mayores riesgos de las dietas perder peso es el efecto rebote que podemos sufrir cuando creemos que ya estamos en un punto óptimo, y el nutricionista trabajará con nosotros, no solo para conseguir un objetivo relacionado con bajar de peso, sino para algo mucho más importante: llevar una alimentación saludable.