Cuando experimentamos emociones intensas, generalmente negativas, como un pico de estrés, ansiedad, angustia, inquietud o inestabilidad, nuestro organismo produce adrenalina y cortisol, que son sustancias que estimulan la glándula suprarrenal y aumentan el nivel de cortisol. Y cuando nuestro organismo detecta una subida de adrenalina y el cortisol, entiende que necesitaremos más energía, por lo que libera glucosa en sangre, y esto ocurre por igual a diabéticos que a personas que no sufren de esta enfermedad.