El gluten es una proteína presente en el trigo, la cebada, la avena... Todos los productos derivados de estos alimentos contienen gluten. Pero existen otros que, en origen, no lo llevarían, pero se contaminan al fabricarlos o envasarlos de forma industrial. Por ello, si eres celiaco o tienes sensibilidad al gluten, debes evitarlos para no ocasionar daños a tu organismo.
Si acaban de recomendarte una dieta sin gluten, lee bien las etiquetas para comprobar que son gluten free y que puedes consumirlos con total tranquilidad. Y es que, según se ha puesto de manifiesto en el Congreso de la Sociedad Española de Enfermedad Celiaca, celebrado en Córdoba, el pasado mes de noviembre, la calidad nutricional de los productos procesados sin gluten y con gluten es similar.
De hecho, según afirma la dietista-nutricionista, Paula Crespo, del Servicio de Gastroenterología Pediátrica del hospital La Fe de Valencia, "en el caso de los rebozados, los productos sin gluten llegan a presentar incluso un mejor perfil nutricional que los productos convencionales, aportando menos azúcar, menor contenido en lípidos totales y ácidos grasos saturados (AGS). En otras categorías, como la pasta, los sustitutos del pan y las galletas, aunque el producto sin gluten presenta menos azúcar y lípidos, puede también presentar menos fibra y proteínas, por lo que aún hay margen de mejora".
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