Uno de los retos más complejos de hacer ejercicio físico es luchar contra la fatiga muscular. Porque es precisamente cuando menos entrenadas estamos, cuando más ahínco hay que poner en la resistencia, y esa es una cuestión que puede minar nuestro ánimo. La respiración se acelera, la garganta se seca, los músculos se sienten más pesados y todo en suma te hace desistir.