Las propiedades del fruto de saúco han sido puestas en prácticas desde épocas remotas de la humanidad. Ya los egipcios utilizaban las bayas de saúco para paliar los efectos de las quemaduras, y desde la antigüedad este árbol ha sido el remedio natural para las infecciones y los resfriados. Hoy en día la ciencia da la respuesta sobre los nutrientes de estas bayas y sus beneficios para la salud humana, porque parece que los antiguos estaban en los cierto.