Lámpara para todo el año
Este es el ejemplo más complejo que te vamos a explicar y, sin embargo, verás que no tiene demasiada dificultad. Consiste en hacer de unos frascos de conservas unas lámparas para el techo. Lo bueno de esta aplicación es que no solo sirve para navidad, sino que nos podrá acompañar a lo largo de todo el año, y eso significa que estamos dándole utilidad real a un material reciclado, y no solo jugando con él temporalmente.