Como seres humanos que somos, necesitamos referencias que nos ayuden a entender lo que está bien y lo que está mal. Es decir, nuestra forma de entender lo que es bueno y malo está asentado en la percepción de que quienes nos rodean aprueban o desaprueban esas decisiones. En muchos aspectos es una cuestión cultural, lo que hoy es aceptado en un lugar y un tiempo determinado, no lo es en otro lugar o en otra época histórica. Por eso, todo lo que hacemos tiene una valoración, positiva o negativa, fruto de cómo nos perciben los demás.