1/10 © Adobe Stock

Un animal que nos suele fascinar a los amantes de los perros es el lobo. De hecho, hay diversas razas de perro que se han obtenido, en el origen, del cruce entre las dos subespecies de Canis LupusCanis Lupus lupus (lobo) y Canis Lupus familiaris (perro doméstico). También las hay que, por sus características físicas y su carácter, más independiente y tímido, nos recuerdan a este fascinante animal salvaje. 

Los expertos recomiendan que antes de adquirir alguna de las razas más parecidas o directas de los lobos hay que tener experiencia en el adiestramiento puesto que, en general, no suelen ser animales tan dóciles como los de otras razas de perros más acostumbradas a obedecer. Asimismo, algunas de ellas tampoco se recomiendan para vivir en pisos pequeños, para dueños que pasan mucho tiempo fuera -ya que son animales que necesitan vivir en manada y la soledad o el aislamiento les podría generar ansiedad- o si hay niños pequeños. 

En cualquier caso, como ya hemos explicado en anteriores ocasiones, un buen entrenamiento, desde que el animal es cachorro, puede facilitar la convivencia. Aún así, conviene ponerse en contacto con un especialista en etología e informarse bien antes de adquirir alguna de estar razas. 

- Relacionado: Descubre las razas de los perros más famosos y su cáracter

2/10 © Adobe Stock

Wolfdog

Significa en inglés perro-lobo y como su nombre indica es un híbrido entre el perro y el lobo. Es de origen americano y se consiguió por el cruce del lobo gris con un perro lo más parecido al lobo. Se trata de un animal con mucha energía que requiere realizar mucho ejercicio. Es muy independiente, tímido y no se recomienda en hogares con niños. En cualquier caso, su nivel de socialización dependerá de la educación que reciba durante sus primeros meses de vida. 

- Relacionado: Cómo adiestrar y educar a mi perro sin castigos

3/10 © Adobe Stock

Alaskan malamute

Se trata de un perro originario de Estados Unidos. Su tamaño es grande y puede alcanzar los 38 kg. Es un animal de 'jauría', que lleva mal la soledad así como la vida sedentaria. Necesita realizar mucho ejercicio y una educación firme desde el principio. Convive muy bien con su familia y es cariñoso y protector con los niños. No ladra y es muy sociable, pero sí dominante con sus congéneres. 

- Relacionado: Conoce la raza de perros que aparece en 'Juego de Tronos'

4/10 © Adobe Stock

Husky siberiano

Se trata de una elegante y preciosa raza de perro de trabajo procedente de Siberia. También se le conoce como lobo siberiano. Una de sus características más llamativas son sus ojos azules, aunque pueden también ser multicolores. Su tamaño también es grande, pudiendo superar los 25 kg. No se aconseja como primera mascota puesto que su carácter es muy enérgico, independiente y difícil de entrenar. Sin embargo, con una buena educación, es un perro muy afectuoso, protector y cariñoso con la familia. ¡Y muy inteligente!

5/10 © Adobe Stock

Pastor alemán 

Es otro de los perros que nos recuerda, por sus características físicas, a los lobos. Su origen es germánico. Se trata de una raza de perro muy inteligente, protectora, obediente y leal. Son animales muy fáciles de entrenar, no en vano es una de las razas más típicas en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. 

- Relacionado: El “equilibrado carácter” del pastor alemán

6/10 © Adobe Stock

Pomsky 

Se trata de una de las razas que provienen de forma más directa del lobo pero en tamaño pequeño (no suele pesar más de 14 kg). Es originario de Estados Unidos y se obtuvo del cruce entre un pomerania y un husky. A pesar de su aspecto entrañable, que recuerda a un muñeco de peluche, se trata de un animal que necesita socialización, entrenamiento y normas (siempre en positivo). Es muy jugueton, enérgico, por tanto, necesita hacer ejercicio, y le encanta divertirse. 

- Relacionado: Razas de perro para niños

7/10 © Adobe Stock

Pastor checoslovaco

Es muy parecido al lobo de los Cárpatos. De hecho, se originó por un cruce entre el pastor alemán y dicho dicho lobo. Los machos pueden pesar más de 26 kg y alcanzar una altura de unos 67 cm. Es un perro que necesita grandes dosis de ejercicio físico y de estimulación cognitiva. Muy fiel a su dueño, a quien verá como 'líder de la manada'. No lleva bien la separación ni el cambio de hogar. Si va a convivir con otros perros o gatos, es necesario que se le introduzca desde cachorro. 

8/10 © Adobe Stock

Perro lobo de Saarloos

Se trata de una raza originaria de Holanda y que se consiguió, en origen, por el cruce de un lobo siberiano y un pastor alemán. De ahí que tenga muchas similitudes con el pastor checoslovaco. Se trata de un perro tímido, independiente, también muy fiel a su dueño. Sin embargo, no es el perro más apto para convivir con niños, aunque, si se socializa bien desde cachorro, no tiene por qué suponer un peligro para ellos. Su educación, desde sus primeros meses de vida, es muy importante, y debe utilizarse siempre el refuerzo positivo. 

9/10 © Adobe Stock

Samoyedo

La raza es originaria de Siberia y fue utilizado como perro de trabajo, guardián de rebaños o tirador de trineos. Gracias a su domesticación, puede convivir perfectamente en nuestros hogares aunque lo pasará mal en épocas de calor. En este sentido, hay que recordar que no conviene raparle puesto que puede presentar problemas de piel, ya que está acostumbrado al manto protector que le ofrece su pelaje. Respecto a su comportamiento, es dócil, alegre y, generalmente, equilibrado. Aunque también muy territorial e independiente, algo que recuerda también al lobo. 

10/10 © Adobe Stock

Tamaskan 

Es de origen finlandés y cruce entre el husky, alaska, pastor checoslovaco y pastor alemán. Se trata de un perro de gran tamaño (puede llegar a pesar 40 kg), ágiles y energéticos. Destacan por su inteligencia, obediencia y su facilidad de entrenamiento. Tanto es así que incluso puede utilizarse como un perro de terapia. Pese a su apariencia lobuna, es un excelente compañero para los niños

Más sobre: