Pensar en verde ya no es cosa de unos pocos. Sabemos que el planeta atraviesa por un momento crítico y que está en nuestra mano detener el desastre ecológico al que nos encaminamos. Por eso, a día de hoy, una actitud sostenible ante nuestra alimentación y nuestro estilo de vida es síntoma de que somos personas informadas y exigentes, que sabemos cuál es el camino a seguir.