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Mediante entrevistas a pacientes, anécdotas autobiográficas, historias clínicas y un estudio profundo de la neurociencia, Henry Nicholls ha escrito el libro definitivo sobre los trastornos del sueño, uno de los grandes problemas de la sociedad actual.

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Según Patricia Lascorz, psicóloga clínica y especializada en envejecimiento activo en Atenzia, estas son las técnicas que se recomiendan para dormir bien:

- Irse a la cama y levantarse a la misma hora. Ello ayuda a reprogramar el ciclo del sueño de los mayores y a que haya una estabilidad.

- Evitar el consumo de estimulantes como puede ser el café,  la nicotina o el consumo de alcohol, puesto que pueden causar sudores, dolores de cabeza o sueños intensos.

- Levantarse con el sol y usar las luces brillantes únicamente por la mañana o a media tarde o hacia la tarde-noche, ya que la luz solar ayuda a regular el reloj biológico interno cada día.

- Tratar de ejercitarse durante al menos 20-30 minutos cada día, pero no en la tarde-noche o antes de irse a dormir.

- Desarrollar una rutina de relajación antes de ir a la cama que puede incluir un baño tibio, un estiramiento, escuchar música apropiada, leer u otras actividades relajantes.

- No irse a la cama hambriento, pero también evitar las cenas abundantes.

- No transformar el tiempo en la cama en tiempo de resolver problemas.

- Si se padece insomnio, no tener un reloj visible en el dormitorio; mirar el reloj solo intensifica el malestar.

- Revisar si las siestas ayudan en el rendimiento diario o provocan insomnio y actuar en consecuencia.

- Tener una ventilación e higiene adecuada.

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