Alcachofas
Tanto la alcachofa, lo que conocemos como el corazón de estas, como sus hojas, ayudan a la protección del hígado y de la vesícula biliar, y contribuyen a la eliminación del colesterol malo. Es rica en clorogénico y cinarina, estimulando al hígado para aumentar la producción de bilis y facilita a su vez el vaciado de la vesícula biliar. Esto es, en definitiva, la forma que tiene la alcachofa de favorecer la digestión de las grasas.