El deporte es una gran medicina, tanto física como mental, para afrontar los cambios físicos y mentales que conlleva la menopausia. Estos cambios son variados: sudoración, sofocos, insomnio, aumento de grasa corporal o cambios en la distribución de la misma, dolores articulares, tendencia a la depresión… Y aunque es cierto que parecen muchos y no son nada apetecibles, el ejercicio físico puede ser de gran ayuda en esta etapa.