El celo puede afectar al modo de orinar de nuestros gatos machos no castrados, pero no afecta a las hembras y tampoco debería afectar a los gatos esterilizados. Por ello, si observas que tu felino se comporta de un modo extraño a la hora de hacer pis, si va mucho al arenero y no consigue orinar, maulla o muestra dolor, debes consultar con tu veterinario para que averigüe si existe alguna obstrucción, infección u otra afección.