Lo mismo pasa con las manzanas, que pese a ser una fruta de la que podemos disfrutar durante todo el año, solo en otoño encontraremos la variedad golden supreme. Es una manzana grande, amarilla y muy redonda. La puedes empezar a consumir desde septiembre y durará todo el otoño. Al igual que la pera, tiene un alto contenido en fibra y muy pocas calorías. Además, es fuente de fitoquímicos, como los flavonoides, que son antioxidantes. Cruda estimula el tránsito intestinal, y rayada o cocida produce pectina, con efecto astringente.