Si bien es cierto que hay especies más peligrosas que otras, la mayoría de las plantas son tóxicas para nuestras mascotas. O, al menos, no son el alimento más apropiado para ellos, aunque les veas comer hierba.
Además de irritaciones en la piel y en las mucosas, su ingestión puede producir dolor abdominal y trastornos digestivos en la mayoría de los casos y, en algunas ocasiones, incluso puede acabar con la vida de nuestro animal de compañía. Por eso, debemos tener precaución. Que no es lo mismo que evitar tener plantas en casa.
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¿Cómo evitar que coma plantas?
La veterinaria Herminia García, de la Clínica Veterinaria Los Pinos, en Huércal de Almeria, recuerda que la mejor manera de evitar un disgusto es prevenir, pero no con la evitación, sino con la educación. "No podemos hacer desaparecer todas las plantas del planeta. Por lo que, deshacernos de ellas porque tememos que nuestra mascota pueda ingerirlas, no es la mejor opción. Lo que debemos hacer es educar bien a nuestra mascota".
La experta señala que los problemas más habituales que sufren nuestros animales de compañía son el aburrimiento y la ansiedad por separación. "Cuando les dejamos solos en casa o cuando viven en espacios muy pequeños y se aburren, también cuando tienen estrés por un cambio de hogar, o por otra causa, tienden a moderlo todo. Es un mecanismo de distracción o una forma de calmar sus nervios y es ahí donde debemos actuar", indica. ¿Cómo? Utilizando, por ejemplo, juguetes interactivos que les mantengan distraídos. "Debemos empezar por algo simple, como que nuestra mascota pueda sacar una galleta de un juguete. Poco a poco, aumentaremos el nivel de dificultad", explica.
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También podemos recurrir a medicaciones que no tienen efectos secundarios. Estas desprenden feromonas parecidas a las que segrega la madre y que calma a los cahorros. "Han demostrado muy buenos resultados para calmar a los animales que sufren ansiedad".
En último extremo, si nuestro animal de compañía se come plantas de dentro y de fuera, deberemos recurrir a un bozal para evitar la ingestión.
Por otro lado, también debemos recordar que, en epocas de calor, las plantas resultan más apetitosas a nuestras mascotas, porque la masticación de estas les refresca. En este sentido. Para evitar que esto ocurra, hay que tener siempre agua fresca para que puedan hidratarse bien. "A veces puede ser, incluso, conveniente recurrir a 'fuentes' de interior para perros y gatos que mantienen el agua siempre fresca. Son pequeños aparatos que nuestro animal agradecerá, ya que le apetecerá más beber ese agua que si se calienta por el calor ambiental", sugiere la especialista en veterinaria.
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¿Qué hacer si se ha comido una planta?
En el caso de que sospechamos (o sabemos) que nuestra mascota a ingerido una planta, debemos actuar con rapidez. En primer lugar, llamar y acudir al veterinario para que pueda tratar al animal con la mayor premura.
"No hay que esperar a que se manifiesten los síntomas porque el tiempo es primordial para el pronóstico. Si nos demoramos, podemos no estar a tiempo de salvar al animal", alerta.
Asimismo, conviene saber qué tipo de planta es. Si desconocemos el nombre, podemos hacer una foto de la planta para que el veterinario pueda identificarla. "Hay algunas, como la adelfa o la marihuana, que cuentan con antídoto", recuerda.
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¿Qué plantas son las más peligrosas?
Como decíamos, la mayoría, en mayor o menor medida, pueden ser nocivas para nuestro animal de compañía. Algunas, como el aloe vera, les producirán solo molestias digestivas.
Otras, tras una mínima ingestión, les puede causar la muerte. Las más peligrosas son los bulbos de amarilis, el tejo, el ciclamen, la campanilla, el jacinto, el narciso... A continuación, os explicamos los síntomas de algunas de ellas.