La comida 'raw food' o comida cruda se ha convertido una opción para muchas personas cada vez más preocupadas por la dieta y la alimentación. Sin embargo, según la nutricionista y colaboradora de ¡Hola!, Marta Lorenzo, hay que andarse con cuidado, ya que, en algunos casos, se trata de una decisión que responde a modas y tencencias o a una obsesión con la pérdida de nutrientes del alimento a la hora de cocinarlo.
“Hay que ser conscientes de que este nuevo hábito puede tener consecuencias importantes como alergias, malestar o problemas digestivos (dolor abdominal, nauseas o vómitos) y puede resultar muy peligroso en colectivos como embarazadas, ancianos, niños o personas inmunodeprimidas”, dice la experta. La razón de que la moda 'raw food' puede suponer un riesgo es que, al no someter al alimento a calor o a un tratamiento térmico, no se eliminan ciertos microorganismos que pueden resultar muy peligrosos para la salud, provocando intoxicaciones importantes. Por ello, hay algunos alimentos con los que debemos tener especial cuidado a la hora de tomarlos crudos o poco cocinados.