Según la psicóloga norteamericana, Sara C. Mednick, la siesta podría cambiar tu vida y convierte en la mejor versión de ti misma, porque podría aumentar la creatividad, reducir el estrés, mejorar la percepción, la resistencia y las habilidades motoras, la precisión y la vida sexual. Esta costumbre que creemos tan española es objeto de estudio en la Universidad de California, donde han analizado las fases de sueño por las que pasa tu cerebro y han descubierto que este breve periodo de inactividad resulta mucho más práctico de lo que habríamos imaginado.