Una forma de evitar el dolor de un divorcio
Porque, además, el momento en el que se plantea un divorcio genera un gran desgaste emocional en ambas partes y en sus familias. Esta situación de crisis, cuando genera frustración, incomunicación y rechazo, produce unas heridas y un distanciamiento difíciles de curar. Y eso es especialmente duro cuando existen hijos en la pareja, pues implica que la ex-pareja deberá seguir manteniendo el contacto para siempre.