Una de los rasgos distintivos de los perros es la capacidad de ladrar y generalmente usan el ladrido para comunicarse, por molesto que a veces nos pueda resultar. Los ladridos agresivos que amenazan son los menos, es más común que lo haga para decir que está contento de verte, para pedirte que juegues con él, o para saludar a otros perros. Junto con el movimiento de la cola, son dos pilares básicos de su comunicación, pese a que a veces resultan ruidosos y como dueños puedan meternos en más de una situación incómoda.