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El calor del verano, sobre todo, si hay temperaturas extremas, impide que durmamos bien. Empapa las cortinas en agua y refresca las sábanas en el congelador minutos antes de acostarte. Ayudará a combatir el calor. 

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Los ventiladores son tus grandes aliados contra el calor en casa. Pero sitúalos en lugares estratégicos y evita que haya objetos que obstruyan la libre circulación de aire. 

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