Lo normal es que cuando hablamos de cuidar la Tierra, pensemos en verde. Sin embargo, el 71% de la superficie de nuestro planeta es agua. Por lo tanto, para cuidar del planeta hay que cuidar del agua. Es cierto que los vertidos que realizan las grandes empresas son los máximos responsables, pero el tratamiento que hacemos del agua en cada hogar es muy importante, y las consecuencias de nuestra aportación repercutirán en nuestro beneficio y en el de todo el planeta.