Si nuestra tortuga hembra ha estado en contacto con un macho y copula, puede 'quedarse embarazada'. Dependiendo de la especie, pueden nacer hasta veinte crías de los huevos fecundados.
Si observas un comportamiento extraño en tu tortuga, por ejemplo, que no coma, es aconsejable acudir al veterinario. Una de las causas puede ser que su gestación tenga problemas.