En realidad, es sencillo, basta con que sigas una dieta similar a que aconsejan desde la Organización Mundial de la Salud, es decir, que optes por alimentos con poca grasa y los sustituyas por frutas, verduras, legumbres, cereales de grano entero, pescados y carne en su justa medida. Recuerda que el sobrepeso y los malos hábitos como consumir demasiado alcohol, fumar o no hacer ejercicio también influyen en este tipo de enfermedades.