También conocido como melón de África, es un fruto comestible que cuando está maduro adquiere un color amarillo-naranja en su piel, mientras su interior se torna de color verde limón. Sus semillas son comestibles y la textura que hay alrededor es como una gelatina. Es sabor es una mezcla de pepino, calabacín, kiwi y plátano, que puede resultar algo extraña al paladar. Es rico en potasio, magnesio y vitaminas A y C.