Si adoptamos medidas saludables para combatir el estrés, éste no nos afectará tanto a la salud. Por ejemplo, podemos para cinco o diez minutos en la oficina para realizar técnicas de respiración. Basta con inspirar y expirar lentamente siendo consciente de cómo entra y sale el aire a través de la nariz. Con este ejercicio tan simple, ya conseguiremos serenarnos.